BIENVENIDA

Este blog no trata de dar una visión desde un punto de vista feminista, simplemente no podemos evitar darle "un toque femenino". ¿Qué le vamos a hacer? No podemos evitarlo, somos mujeres.

miércoles, 13 de enero de 2010

La situación en Europa
Bajas por maternidad y ayudas por hijo


Tener un hijo cuesta dinero. En España y en cualquier sitio. Pero las madres noruegas, finlandesas o alemanas reciben mas ayudas por parte de sus países respectivos que las españolas.

Por ejemplo Alemania contribuye con 1.656 euros al año a la manutención de cada hijo menor de 18 años mientras que en nuestro país esa ayuda no llega a los 300 euros.

Tener un hijo supone alimentarlo, vestirlo y educarlo durante muchos años y en todo ese tiempo la familia ve mermado su poder adquisitivo y la madre tiene más difícil aun su incorporación al mercado de trabajo.

Los países europeos disponen de una política de prestaciones que van desde permisos remunerados en el embarazo y meses siguientes al parto hasta ayudas en la manutención de los hijos hasta la mayoría de edad.

Estas políticas de protección a la familia no son las mismas en todos los países europeos desde luego y, desgraciadamente, el nuestro no sale bien favorecido si echamos un vistazo al ranking.

Así, el Estado español asigna 291 euros anuales por cada hijo menor de 18 años a cargo de la familia (o de los padres o madres separados que tengan la custodia asignada de esos hijos), mientras que en los países nórdicos la cuantía se multiplica considerablemente. Como ejemplo valga que una madre noruega con un hijo menor de 18 años cobra del Estado 103 euros al mes, o sea, 1.236 euros anuales.

Cuantía mensual de las prestaciones por hijo a cargo en Europa

Bélgica

1º hijo: 68 euros
2º hijo: 127 €
3º y siguientes: 189 €

Dinamarca

Por cada hijo de 0-3 años: 131 euros
Por cada hijo de 3 a 7 años: 119 €
Por cada hijo de 7 a 18 años: 94 €

Alemania

1º hijo: 138 euros
2º hijo: 138 €
3º hijo: 153 €
4º hijo y siguientes: 179 €

Reino Unido

1º hijo: 100 euros
Cada hijo más: 67 €

Suecia

Prestación de 99 euros
Esta prestación se incrementa en el caso de familias numerosas:
3º hijo: 27 €
4º hijo: 80 €
5º y mas hijos: 99 €

Noruega

1º y 2º hijos: 103 € cada uno.
3º y cada uno de los siguientes 113 €

Finlandia

1º hijo: 90 euros
2º hijo: 100 €
3º hijo: 131 €
4º hijo: 152 €
5º hijo y mas: 172 €

(España ocupa el octavo lugar en el ranking de los países europeos con permisos de maternidad remunerados).

Diferencias en permisos de maternidad

Las diferencias también existen en los permisos de maternidad remunerados. Las dieciséis semanas de baja que establecen nuestras leyes sitúan a España en el octavo lugar en el ranking de los países europeos, encabezado por Suecia, con 96 semanas, según un informe sobre estas prestaciones realizado en sesenta países por la consultora Mercer Human Resource.

La única medida de los últimos años que supone un acercamiento a Europa es que las trabajadoras españolas con niños menores de 3 años puedan recibir una paga de 100 euros al mes por cada hijo menor de esa edad. (Esta paga se puede solicitar por teléfono, Internet, en la Agencia Tributaria e incluso en el Registro Civil, cuando se vaya a inscribir al recién nacido).

Permisos de maternidad remunerados de las trabajadoras europeas

España

Dieciséis semanas sin interrupción que se pueden ampliar en los casos de parto múltiple a dos semanas mas por cada hijo nacido a partir del segundo. Este período puede distribuirse a conveniencia de la madre, siempre que al menos 6 semanas de descanso las disfrute con posterioridad al parto.

Importe: 100 % del sueldo durante las 16 semanas

Austria

16 semanas. 8 semanas antes del parto y otras 8 después.

El subsidio de maternidad asciende al 100 % del salario medio de las últimas 13 semanas.

Reino Unido

40 semanas. La baja puede comenzar 11 semanas antes de la fecha prevista para el parto y terminar 29 semanas después.

El sueldo es del 90 % de sus ingresos semanales medios durante las seis primeras semanas y, a continuación, recibirá el porcentaje ordinario.

Noruega

52 semanas como máximo por parto.

Las mujeres que hayan trabajado durante 6 de los 10 meses anteriores al parto tienen derecho a prestaciones económicas diarias del 100% del sueldo durante 42 semanas; el resto, hasta las 25 semanas se cobra el 80% de los ingresos medios.

Portugal

12 semanas de las que 6 serán antes del parto.

La trabajadora percibirá el 100 % de su salario.

Francia

Para el primer y segundo hijos: 16 semanas, de las cuales 6 serán antes de la fecha prevista para el parto.
Para el tercer hijo: 26 semanas, de las cuales 8 serán antes de la fecha prevista para el parto.

Subsidio de maternidad del 84 % de su salario base.

Suecia

Hasta 96 semanas.

El subsidio prenatal se concede por un periodo máximo de 50 días y se abona 60 días antes de la fecha prevista para el parto. El subsidio parental se abona durante un periodo de 450 días. Puede solicitarlo la madre, durante 60 días antes de la fecha prevista para el parto, y cualquiera de los padres, hasta que el niño cumpla 8 años de edad.

(Fuente: http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu210426.htm).

COMO SER MUJER, MADRE Y TRABAJADORA Y NO MORIR EN EL INTENTO

http://www.youtube.com/watch?v=v9SZO5lkYGk

COMO SE LES COMIO EL COCO

Esta es una pequeña muestra de como en los tiempos de la Sección Femenina fundada por Pilar Primo de Rivera, se aleccionaba a las muchachas.
Fueron muchos años con esa cantinela, que de alguna forma se integró en el sentir de las sociedad y aún nos quedan reminiscencias.

Contrato de trabajo para una maestra en 1923:http://bitacoras.juridicas.com/blog/amparo-legal/2008/10/contrato-de-una-maestra-en-1923

Ideario de la imagen de la mujer :http://server3.foros.net/viewtopic.php?t=133&mforum=forucantabria

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Síndrome de la supermujer: I parte

Subido por Beatriz Letelier el Enero 5, 2008

Mujeres que viven alteradas

“En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho.Antes, sólo estábamos obsesionadaspor conseguir un marido.Ahora además, estamos estresadaspor exigirnos logros profesionales,trastornadas por la culpa que nos provoca la maternidady desesperadas por combatir la celulitis...!!!”Maitena, dibujante argentina.
"Luchamos en el trabajo, con los hombres, nuestro cuerpo, los amigos, las madres… toda una serie de cosas que irremediablemente nos alteran y nos llevan a un estado en el que se pasa de la euforia a la depresión profunda en apenas 15 minutos". De esta forma Maitena da la perfecta definición del estado de muchas mujeres en la actualidad, es lo que en el mundo angloparlante llaman “síndrome de la supermujer”, y que en este hemisferio ella ha preferido denominar como “mujeres alteradas”.
En el libro de cinco tomos del mismo nombre, Maitena se ríe del prototipo de mujer que define como “aquella que libra las mismas batallas día tras día y sin descanso”. A nivel internacional, la serie ha superado el millón de ejemplares vendidos.
Todos coinciden en que uno de los puntos que explican este éxito editorial es la identificación que provoca este retrato en viñetas de la mujer contemporánea. Es que este es un problema que ya no afecta sólo a un selecto grupo de mujeres que han ascendido profesionalmente, sino a muchas que se han sumado al ideal de la mujer autosuficiente y capaz de hacer las cosas bien tanto en el trabajo como en la casa.
Supermujeres débiles de salud
Ciertamente es algo muy común que las mujeres nos angustiemos por cualquier cosa, a ello contribuyen incluso las propias hormonas cuando nos encontramos en el periodo premenstrual. Pero esto ya se transforma en algo patológico cuando en todo momento se siente que debe hacerse todo a la vez, y de manera perfecta.
Sue Barton, sicóloga del Departamento de Familia del UC Davis Medical Center de Estados Unidos, explica que, por definición, las “supermujeres” son personas a las que les cuesta delegar responsabilidades, “tienen altos standards y desean que las cosas sean hechas a su manera. Cuando otros hacen el trabajo de otra forma, ellas tienden a enojarse o decepcionarse porque piensan que ellas podrían haberlo hecho mucho mejor”, explica.
El resultado es el sufrimiento continuo al ver que no todo siempre va a salir bien, y que en el camino se sacrifican las propias necesidades por otras que se consideran más altas. Pero también hay consecuencias concretas en la salud, es así como el Consejo de Salud de las Mujeres de Irlanda reconoce que el Síndrome de la Supermujer puede traer perjuicios directos sobre el cuerpo, como debilitamiento del sistema inmunológico; o indirectos, como los provocados por el humo del tabaco que las afectadas fuman para aliviar la tensión.
Por otra parte, el nutricionista Juan Manuel Mancilla Díaz, de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha establecido también una relación entre males como la anorexia y la bulimia con el “Síndrome de la Supermujer”. Para el investigador, “la mujer es más sensible a la presión social que significa el síndrome de la supermujer, es decir, ser buena ama de casa, buena esposa, buena madre, trabajadora o estudiante, y, que para tener éxito en todas esas esferas, debe mantenerse esbelta para ser aceptada”.
En Chile, la socióloga de la Universidad Alberto Hurtado, Andrea Bagnara, explica que ya se pueden ver algunas consecuencias de las tensiones que ha provocado la incorporación de la mujer al trabajo como “altos niveles de stress y otro tipo de enfermedades de salud mental en las mujeres”, debido principalmente –explica- a que aún hay un desequilibrio respecto a la repartición de las tareas del hogar.
Factores que lo determinan
Para Gloria Steinem, escritora y feminista norteamericana, los elementos que se mezclan para formar el caldo de cultivo de las “supermujeres” son:1. Los medios de comunicación: que retratan a mujeres en los trabajos de “cuello blanco”, en que imitan a los hombres, están vestidas para el éxito, y al mismo tiempo crían a niños perfectos, cocinan como verdaderos gourmets, y entretienen maravillosamente a todo el mundo. Ésta se ha convertido en la imagen de una mujer trabajadora para los medios. Las expectativas acerca de las mujeres siguen siendo tanto como una perfecta ama de casa, como la “nueva mujer profesional”.2. El movimiento feminista: que al promover la igualdad entre los sexos impulsó a las mujeres a que trabajaran y creó buenas oportunidades de trabajo para ellas. Pero al mismo tiempo, las mujeres no han sido relevadas de su trabajo en el hogar, ¿y por qué consienten esto?, es lo que se explica en el punto número 3.3. Las mujeres han sido socializadas para ser agradables: desde pequeñas se les enseña que deben hacer sentir bien a los demás, aún postergando sus propias necesidades.
En Chile, el sicólogo de la Universidad Alberto Hurtado, José Antonio Román, agrega otros factores propios de nuestra sociedad como “la socialización que tradicionalmente pone en la mujer la responsabilidad del cuidado familiar (esposo incluido). Por eso muchas mujeres sienten culpa por no poder dedicar el tiempo, las energías y otros recursos necesarios al cuidado de los miembros de su familia.”, explica.
Finalmente, la licenciada Lidia Heller, de la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en Gestión de Organizaciones, dice que “la mayoría de las carreras profesionales siguen basadas en las pautas del "modelo masculino": realizar un trabajo profesional, competir con pares, construir reputación, desarrollar una carrera en los primeros tramos de los ciclos vitales (25 a 35 años), minimizar las cuestiones familiares, reuniones extensas.
Las mujeres que se incorporaron a la vida pública, adoptaron ese modelo y esas pautas que no se han modificado, sin relegar ninguna de las restantes actividades: el cuidado de los hijos, enfermos y ancianos, mantener la belleza, ser buenas amantes y además excelentes profesionales, con total exigencia que esto implica.
(Fuente: http://www.todomujer.cl/quienes.php Subido por Beatriz Letelier el 5 de Noviembre de 2004)